Dos hermanos cuarentones heredan de su padre, ex boxeador, un antiguo gimnasio de barrio. Al mayor, arquitecto en paro, le han hecho una oferta estupenda para vender el local a una empresa constructora que quiere edificar un hotel y que, además, contarán con él para el diseño. Para ello, deberán convencer a la tercera heredera, una mujer de 29 años, hija de otro boxeador socio y amigo del padre de ellos. Sin embargo, ella no quiere vender, desea conservar el sueño de los padres y reconvertir el local en un moderno gimnasio.
Los personajes muestran sus diferentes crisis vitales: cumplir los 40, la crisis de pareja, la crisis de la vida, la crisis de fe, de identidad y la falta de crisis.
Durante la obra vemos la reconversión de los cuatro personajes: separaciones, nuevos amores entre ellos, abandono del sacerdocio e iniciación a una vida más frívola, con situaciones divertidas que consiguen provocar la carcajada y la emoción.